Regimen contributivo

Diferencias entre el Régimen Simple y el Ordinario: ¿Cuál es el más conveniente para tu negocio en Colombia?

Fecha de publicación:
6/11/2024

Diferencias entre el Régimen Simple y el Ordinario: ¿Cuál conviene más?

Elegir entre el régimen simple y el régimen ordinario de tributación es una de las decisiones más importantes para cualquier empresa en Colombia. Ambos regímenes fiscales ofrecen diferentes beneficios y obligaciones, y saber cuál conviene más depende del tipo de negocio, de su tamaño, de los ingresos y de las proyecciones financieras.

En este blog, te explicamos las diferencias clave entre estos dos regímenes y te damos las herramientas necesarias para que evalúes cuál es la mejor opción.

Lee sobre: Condiciones para tener la calidad de residente fiscal en Colombia

¿Qué es el Régimen Simple de Tributación?

El régimen simple de tributación es una modalidad de pago de impuestos que simplifica el proceso fiscal para algunos contribuyentes. Su principal objetivo es facilitar el cumplimiento de las obligaciones tributarias a las pequeñas y medianas empresas (pymes) y a los negocios informales, incentivando la formalización y disminuyendo la carga administrativa.

Algunas características clave del régimen simple incluyen:

  • Pago integrado de impuestos: Este régimen permite pagar en una sola declaración varios impuestos, incluyendo el impuesto sobre la renta, el ICA (Impuesto de Industria y Comercio), entre otros.
  • Menores tarifas y anticipos: Las tarifas del régimen simple suelen ser más bajas que en el régimen ordinario, dependiendo del nivel de ingresos brutos del contribuyente.
  • Declaración anual y anticipos bimestrales: Los contribuyentes en el régimen simple deben hacer anticipos cada dos meses y presentar una declaración consolidada anual.

El régimen simple es una opción atractiva para aquellos negocios que buscan reducir la carga tributaria y simplificar su contabilidad, pero no todos los contribuyentes califican para este régimen. Es importante revisar los requisitos específicos, como el límite de ingresos anuales y el tipo de actividad económica que se desarrolle.

¿Qué es el Régimen Ordinario de Tributación?

El régimen ordinario es el esquema fiscal tradicional en Colombia, donde los contribuyentes deben pagar el impuesto sobre la renta de manera detallada, tomando en cuenta todos los ingresos, costos y gastos deducibles. A diferencia del régimen simple, el régimen ordinario tiene procesos de declaración más complejos y exige un control detallado de la contabilidad.

Las principales características del régimen ordinario incluyen:

  • Cálculo detallado de renta líquida: En el régimen ordinario, el impuesto se calcula sobre la base de la renta líquida, es decir, los ingresos menos los costos y gastos deducibles.
  • Posibilidad de deducciones y descuentos: Los contribuyentes en el régimen ordinario pueden aplicar deducciones y descuentos tributarios, lo cual puede reducir considerablemente la carga fiscal, dependiendo de las circunstancias.
  • Declaración y pagos anuales: La declaración de renta en el régimen ordinario se realiza una vez al año, aunque algunos contribuyentes deben hacer pagos anticipados.

Este régimen suele ser ideal para empresas con ingresos y gastos altos, ya que permite deducir múltiples costos y aprovechar descuentos fiscales. Sin embargo, requiere una contabilidad más rigurosa y detallada, lo cual puede implicar mayores costos en servicios contables.

Principales diferencias entre el Régimen Simple y el Régimen Ordinario

Ahora que conocemos las características de cada régimen, veamos las diferencias más importantes:

  1. Simplificación del proceso
    El régimen simple está diseñado para simplificar la tributación mediante un solo pago que integra varios impuestos, mientras que el régimen ordinario requiere una declaración detallada de cada tipo de ingreso, gasto y deducción.
  2. Tarifas y bases de cálculo
    En el régimen simple, las tarifas son fijas y dependen de los ingresos brutos del contribuyente, mientras que en el régimen ordinario, la tarifa del impuesto sobre la renta varía según la renta líquida y puede ser más alta en algunos casos.
  3. Requisitos de ingreso
    No todos los contribuyentes pueden acogerse al régimen simple. Este régimen tiene un límite de ingresos brutos, que en 2025 está previsto en aproximadamente 3.500 UVT (aproximadamente $148.000.000 COP, sujeto a confirmación anual por la DIAN). En cambio, el régimen ordinario no tiene un límite de ingresos.
  4. Deducciones y descuentos
    Uno de los beneficios del régimen ordinario es la posibilidad de aplicar deducciones y descuentos tributarios. Estas deducciones permiten reducir la base gravable, lo cual es ideal para negocios con altos costos operativos. En el régimen simple, las deducciones son limitadas, lo que simplifica el proceso pero puede resultar en una carga fiscal mayor para algunas empresas.
  5. Tipo de contribuyente y actividad económica
    El régimen simple es ideal para pequeños comerciantes, empresas de servicios y microempresas. En contraste, el régimen ordinario es más común para grandes empresas y negocios que requieren llevar una contabilidad compleja.

¿Cuál régimen conviene más?

La elección entre el régimen simple y el régimen ordinario depende de varios factores. A continuación, te damos algunos puntos para considerar cuál de estos regímenes puede ser más conveniente:

  • Perfil de ingresos y gastos: Si tu negocio tiene gastos altos que podrías deducir, el régimen ordinario puede ser más beneficioso. Si, por el contrario, los ingresos son estables y los gastos son bajos, el régimen simple podría ser una mejor opción.
  • Capacidad administrativa: El régimen simple reduce la carga administrativa al unificar varios impuestos, lo cual es útil si no cuentas con un equipo contable robusto. En el régimen ordinario, es importante contar con un buen control contable.
  • Proyección de crecimiento: Para negocios en expansión, el régimen ordinario puede ofrecer beneficios a largo plazo al permitir un mayor control sobre deducciones y gastos.
  • Sector y actividad: Si tu negocio se encuentra en sectores como servicios profesionales, comercio minorista o microempresas, el régimen simple podría estar alineado con tus necesidades. Para sectores con operaciones complejas, el régimen ordinario ofrece un marco contable más detallado.

Ambos regímenes tienen sus ventajas y limitaciones. El régimen simple es una opción práctica y menos costosa en términos administrativos, ideal para empresas pequeñas y medianas que buscan un proceso de tributación menos complejo. En cambio, el régimen ordinario ofrece flexibilidad y ventajas fiscales en términos de deducciones y descuentos, lo que puede resultar en un ahorro para empresas con gastos altos.

Recuerda que elegir el régimen correcto es clave para optimizar la carga tributaria y garantizar el cumplimiento tributario sin sorpresas al final del año.

La única guía que vas a necesitar

Descarga: Guía gratuita para contadores Declaración de renta de persona natural - Año gravable 2021

563 páginas

Capítulos

1. Generalidades (residencia fiscal, obligados a declarar, fechas para declarar)
2. Patrimonio (bienes personales, negocio propio, deudas, patrimonio líquido)
3. Sistema de cedulación (rentas de trabajo, honorarios, rentas de capital, rentas no laborales, cédula general, cédula de pensiones, cédula de dividendos)
4. Ganancias ocasionales (venta de activos, herencias, otras)
5. Liquidación privada del impuesto (liquidación sobre rentas gravables, descuentos, retención en la fuente, anticipos)

¿Quieres recibir más contenido como este?

Déjanos tu correo y te mantendremos
actualizado en temas tributarios

¡Gracias!
Espera contenido valioso en tu bandeja en entrada.
El envío no pudo completarse. Intenta de nuevo.